LONDRES, 30 Abr. (EUROPA PRESS) La fama precede al Príncipe Enrique y en una ocasión tan especial como la boda de su único hermano no podía ser menos. El padrino del novio aprovechó la cena posterior a la boda, más íntima, con 'sólo' 300 invitados, para dar rienda suelta a su vis cómica, aunque no a todos les hizo mucha gracia. Según recoge la publicación inglesa Mail Online, la expectación que se generó...