La ganadora del Oscar a la mejor actriz por su papel en Chicago ha estado ingresada en un centro de salud mental tras ser diagnosticada de un trastorno bipolar. Así, la mujer de Michael Douglas recibió tratamiento durante cinco días pero, al parecer, ya se encuentra con fuerzas y lista para volver al trabajo.
"Tras lidiar con el estrés del pasado año, Catherine tomó la decisión de ingresar en un centro de salud mental, durante un breve periodo de tiempo, para recibir tratamiento y superar su trastorno bipolar", ha declarado el portavoz de Zeta-Jones.
"Catherine ya se siente genial y está deseando comenzar a trabajar en sus dos nuevas películas esta misma semana", ha añadido el representante de la protagonista de La Máscara del Zorro, según recoge la revista People!.
"No hay duda de que para ella ha sido un año de mucho estrés. Catherine ha tenido que llevar todo el tema de la enfermedad de Michael y eso ha sido muy duro. Está a punto de empezar a trabajar y no quería volver a la gran pantalla sin estar segura de que estaba en plena forma", ha señalado un amigo cercano a la pareja.
La misma Zeta-Jones ha hablado en varias ocasiones de lo duro que ha sido el cáncer y de lo que ha supuesto para toda la familia: "La parte más dura ha sido ver su fatiga día a día porque Michael nunca antes había estado cansado".
Asimismo, la actriz ha confesado que le pidió a Douglas que les contara a sus hijos Dylan y Carys, de 10 y 7 años, respectivamente, lo que le estaba pasando: "Entonces papá les sentó y les contó que tenía cáncer", señaló la actriz.
El pasado mes de enero, Michael Douglas anunció que había superado el cáncer después de lo que él definió como "un salvaje viaje de seis meses" de quimioterapia y radiación para acabar con un tumor en la lengua.
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