LOS ANGELES, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Aunque Lindsay se jacta de estar cumpliendo perfectamente la condena que recientemente le han impuesto, el brazalete anti-alcohol no acaba de hacerle gracia. La actriz quiere decorarlo con pegatinas de Chanel para hacerlo más "chic", pero la ley no lo permite y las consecuencias de hacerlo conllevarían pena de cárcel.
La jueza Marsha Revel condenó a Lindsay a, entre otras cosas, llevar un brazalete que mide constantemente su nivel de alcohol en sangre. Una semana más tarde, la actriz ya se está quejando de que el aparato no le combina bien con la ropa y ha pedido ayuda para decorarlo y hacerlo más "chic".
"¿Podría Chanel por favor ayudarme dándome algunas pegatinas para poner en mi brazalete, y así poder llevar al menos un vestido chic? ¿Quizás?", escribió Lindsay en su Twitter.
Sin embargo, su petición es en vano pues la ley no permite decorar de ningún modo dicho dispositivo, y de hacerlo la protagonista de 'Chicas Malas' se enfrentaría a una pena de prisión.
Pero no acaban aquí los problemas que el brazalete está dando. Los rodajes y sesiones de fotos que Lindsay tiene en su agenda podrían complicarse si no puede quitarse el aparato, ya que éste se vería en las imágenes.
Por ello, su abogado ha pedido a la jueza que instruye el caso un poco de comprensión, pero ella se ha mantenido firme en su sentencia.
"La señorita Lohan tiene pendiente una serie de sesiones de fotos y continuará rodando una película en Texas. El brazalete interferirá con ello. Como alternativa pedimos que se le hagan análisis aleatorios de alcohol y drogas", sugirió Shawn Chapman Holley, abogado de Lindsay; a lo que la jueza marsha Revel respondió: "Me temo que tendrá que retrasar sus rodajes por ahora".
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