Dejando aquello de si es o no un buen ejemplo para las niñas, el último vídeo de Miley Cyrus ha dado la vuelta al mundo y ha despertado toda clase de reacciones.
Algunos adoran el vídeo de ‘Can’t Be Tamed’, otros simplemente no pueden aceptar el hecho de ver “así” a la que alguna vez interpretó a Hannah Montana.
Y la pregunta del millón para estos últimos era “¿cómo ha podido Disney financiar un vídeo como el de ‘Can’t Be Tamed’, si Disney es bien persignado ante estas cosas? Pues señores, Disney no financió nada de nada.
Porque sí, la disquera de Miley es propiedad de Disney, pero el dinero para el vídeo salió de la cuenta bancaria de la cantante, la disquera sólo se encargo de la promoción. Es decir, que Miley pagó por todo, se financió su propio vídeo. Una clara muestra de que la cantante estaba convencida de que funcionaría y apostó claro desde un principio.
Claro, tampoco es que haya gastado realmente mucho dinero pues no es un vídeo que haga flipar ni mucho menos, tal vez lo más costoso fueron las alas en CGI y la construcción de la jaula tamaño familiar, pero de ahí en fuera resulta bastante normalillo.
Fuente: Mascorazon
Algunos adoran el vídeo de ‘Can’t Be Tamed’, otros simplemente no pueden aceptar el hecho de ver “así” a la que alguna vez interpretó a Hannah Montana.
Y la pregunta del millón para estos últimos era “¿cómo ha podido Disney financiar un vídeo como el de ‘Can’t Be Tamed’, si Disney es bien persignado ante estas cosas? Pues señores, Disney no financió nada de nada.
Porque sí, la disquera de Miley es propiedad de Disney, pero el dinero para el vídeo salió de la cuenta bancaria de la cantante, la disquera sólo se encargo de la promoción. Es decir, que Miley pagó por todo, se financió su propio vídeo. Una clara muestra de que la cantante estaba convencida de que funcionaría y apostó claro desde un principio.
Claro, tampoco es que haya gastado realmente mucho dinero pues no es un vídeo que haga flipar ni mucho menos, tal vez lo más costoso fueron las alas en CGI y la construcción de la jaula tamaño familiar, pero de ahí en fuera resulta bastante normalillo.
Fuente: Mascorazon
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