Ahora que la actriz Lindsay Lohan es, y sigue siendo, el centro de todas las críticas por su comportamiento en los rodajes, el director de Sé quién me mató aprovecha el tumulto para meter más leña al fuego. Concretamente hablando acerca de la escena principal del rodaje.
Sin querer destripar la película Sé quién me mató (una especie de thriller con tintes de terror), diremos que Chirs Siverston, director del filme, afirmó que Lindsay Lohan no estuvo presente en el rodaje de la escena principal de la película. El motivo, según el director, era el ritmo de fiestas nocturnas de Lindsay. Las cuales no le permitían estar lista para rodar adecuadamente al día siguiente.
Se trataba de una escena en la cual, como resulta evidente, la presencia de Lindsay Lohan resultaba indispensable. La cual se demoró en varias ocasiones. Al ver la imposibilidad de contar con ella el director optó por un doble de cuerpo y luego agregar su rostro en postproducción.
Chris Siverston continuó dando algunos detalles más. Como que por ejemplo, el rodaje estaba marcado para durar un mes. Pero el comportamiento de Lindsay Lohan provocó que el mismo se extenediera hasta un total de cuatro. Sin duda que todo un escalofrío de terror habrá recorrido a los productores que lean algo así, puesto que cada día de más en un rodaje provoca grandes pérdidas. Ese último dato parece algo extraño, pero a fin de cuentas Lindsay Lohan ya es como una especie de leyenda urbana viviente, capaz de cualquier fechoría y juerguista hasta la médula (o eso dicen).
La próxima vez que veremos a Lindsay Lohan será en Machete, de Robert Rodriguez. Aunque lamentablemente para ella, perdió un par de trabajos. Todos ellos en el último momento y por las mismas causas. Es decir, la desconfianza que genera en los productores por su pasado (¿y presente?) demasiado lleno de fiesta y descontrol
Fuente: http://www.elmulticine.com/noticias2.php?orden=38177#
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